Coral Vallisoletana

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La historia de la Coral Vallisoletana comenzó en 1924
Primeros años
El 15 de junio de 1924 tuvo lugar la presentación oficial de la Coral Vallisoletana, dirigida por el entonces maestro de capilla de la catedral de Valladolid don Julián García Blanco, a quien se debe la feliz idea de crearla. Aquella histórica tarde, el público que llenaba el Teatro-Cine Hispania aplaudió con entusiasmo al nuevo orfeón formado por voces masculinas. El coro femenino se incorporó al conjunto a finales de 1926. Don Julián permaneció al frente de la Coral hasta 1943.
Con su continuador, la entusiasta figura de don Carlos Barrasa Urdiales, la Coral Vallisoletana vivió hermosos días de gloria y éxito a lo largo de los más de cuarenta años que estuvo al frente de la entidad: desde 1950 hasta su fallecimiento en 1993.
Cuando don Carlos se hace cargo de la Coral en 1951, su meta es superar la etapa de estancamiento y olvido en la que había caído la entidad tras la retirada del maestro García Blanco, sin duda provocada por el cansancio y las inevitables dificultades de los primeros años de posguerra.
La Coral Vallisoletana de Barrasa recogió en su seno la tradición del movimiento coral que había animado García Blanco, inyectando un espíritu diferente. Siguiendo la senda de los coros de Clavé, García Blanco intentaba que todo el mundo cantara, en particular las clases menos favorecidas.
El repertorio se limitaba a cantos populares convenientemente armonizados y pertenecientes al folclore de las distintas regiones españolas, así como a una larga selección de piezas religiosas y profanas de los grandes maestros clásicos y músicos contemporáneos.
Consolidación
Carlos Barrasa siguió la filosofía de García Blanco y del esforzado grupo de hombres que habían hecho posible la fundación de la Coral, aunque fue más lejos y abordó la interpretación de las obras sinfónico-corales más importantes del repertorio barroco y clásico. La masa coral de Barrasa permitió que los más celebres oratorios, misas y cantatas que se interpretaban con asiduidad en Madrid o Barcelona pudieran escucharse por primera vez en nuestra ciudad: los "Requiem" de G. Verdi, de W. A. Mozart y de L. Cherubini; "Novena sinfonía", "Misa en Do mayor" y "Fantasía para piano, orquesta y coro" de L. van Beethoven; "Gloria y Magnificat" de A. Vivaldi; "El Mesías" de G. F. Haendel; "Oratorio de Navidad", "Magnificat" y "Cantata 147" de J. S. Bach; "La Creación" de J. Haydn; "La Atlántida" de Falla/Halffter; "Palabras de Cristo en la Cruz" de Dubois, y un largo etcétera.
A la Coral de Barrasa se debe también el estreno en Madrid de "Carmina Burana" de C. Orff, y el estreno absoluto de "Missa Paschalis" de M. Alonso; "In expectatione resurrectionis Domini" de C. Halffter; "Himno de los neófitos de Qumram" de J. Rodrigo y "Poema de la Resurrección" de J. Altisent.
Aquella institución que nació con la intención de llenar con música la inquietud social y artística que se vivía en la ciudad durante los primeros años del siglo, alcanzó con don Carlos cotas nunca imaginadas, y paseó siempre con éxito por España y Europa (Portugal, Italia, Bulgaria, Turquía, Austria, Francia y Alemania) el nombre de Valladolid, a capella o acompañada por los conjuntos orquestales más importantes del Estado (Orquestas Nacional de España, de Radio y Televisión Española, Sinfónica de Madrid, Ciudad de Valladolid, Sinfónica de Castilla y León y otras), dirigida por prestigiosas batutas como López Cobos, Mariano de las Heras, Odón Alonso, Luis Remartínez, Spiteri, Octav Calleya, etc.
La Coral Vallisoletana ha sido convocada para participar en las primeras manifestaciones musicales del país: Semanas de Música Religiosa de Cuenca, Zamora y Segovia; Temporadas de Ópera de Oviedo y de Santander; Festivales de Madrid, Badajoz, Sevilla, Castro Urdiales, Estival, Festival Coral de Castilla y León, etc.
En su historia ha conseguido numerosos e importantes galardones, entre los que merecen destacarse: medalla al mérito en las Bellas Artes, en su categoría de plata; medalla de plata de la ciudad y de la provincia de Valladolid; primer premio en los festivales de "Habaneras y Polifonía" de Torrevieja, y de la "Canción Marinera" de San Vicente de la Barquera; dos premios de teatro "Félix Antonio González”; los premios "Sarmiento", "Juan de Baños", "Popular '84"; placa de honor "Amigos del Teatro", etc.
Renovación
El maestro don Pedro Aizpurua toma el testigo al frente de la Coral Vallisoletana en 1993. Como don Julián, don Pedro es sacerdote, maestro de capilla, académico de la Real de Bellas Artes, profesor y director del Conservatorio de Valladolid, compositor, investigador y un gran director. Conforman el repertorio preferido por el maestro la polifonía del renacimiento (Victoria, Guerrero, Lasso, F. De la Torre), Bach y las obras de los compositores del XIX y del XX (F. Poulenc, Bruckner, F. Mompou, A. Gretchaninoff, J. Nuffel, F. Peeters). El estreno mundial de "Sinfonía sacra", de I. M. Nieva, dentro de la XIX Semana Musical Santa Cecilia-95, constituyó un importante éxito al que Aizpurua contribuyó tanto con la preparación de la Coral, como con otra de sus facetas musicales más conocidas y elogiadas: la de organista.
En diciembre de 1999, en el concierto de clausura de los programados con motivo de la celebración del septuagésimo quinto aniversario de la fundación de la Coral, tuvo lugar la presentación oficial de Mary Young Bragado como codirectora, con un bello programa de Navidad. Entre sus éxitos merece ser destacado el obtenido el 29 de abril del 2001, en Murcia. El público que llenaba a rebosar la Iglesia-Museo de San Juan de Dios aplaudió sin reservas las interpretaciones que, del "Magnificat" de Pergolesi y del "Gloria" de Vivaldi, hizo la Coral, acompañada por la Orquesta de Cámara Alfonso X.
Desde el mes de enero de 2004, la dirección de la Coral Vallisoletana corre a cargo de María José Egido, persona joven y emprendedora con gran experiencia en música vocal, que trabaja de forma dinámica y precisa, tanto en los ejercicios técnicos como en la preparación de nuevos repertorios. Durante la Semana Santa de 2005, la Coral participó en el ciclo de Música Sacra de la concatedral de Cáceres, poniendo de acuerdo a público y crítica con sus magníficas interpretaciones. Asimismo ocurría en junio de este mismo año cuando la Coral interpretaba en Valladolid la "Fantasía Coral" de Beethoven para piano, coro y orquesta.
En septiembre de 2006, se incorpora a la dirección Carlos Espinosa, joven director y compositor que realiza un serio y efectivo trabajo.
A partir de mayo de 2008, la Coral está bajo la batuta de Sara María Rodríguez Piñeiro, Licenciada en Música por el Instituto Superior de Arte de la Habana. Bajo su dirección, la Coral sigue cosechando éxitos y reconocimientos. A destacar, su participación en el XXVI Encuentro Internacional de Coros en la ciudad de Viseu (Portugal) y XXV Certamen Coral Internacional Villa de Avilés.
Referente coral
Son varias las citas que la Coral Vallisoletana tiene a lo largo del año con los aficionados a la música, pero hay una especialmente entrañable para la entidad: el Memorial Barrasa. Con él, los componentes del grupo rinden un sincero homenaje al llorado Don Carlos. Cada año se trabaja con ilusión en la preparación de un programa nuevo: "Carmina Burana" de Orff (1994), "Missa Festiva" de Gretchaninoff (1995), "Missa in honorem Sancti Josephi" de Flor Peeters (1996), "Missa brevis en Do mayor" de Mozart (1999), "Requiem en Re menor" de Mozart (2001), "Requiem" de Fauré (2003), etc.
El 30 de abril de 2009 la Coral Vallisoletana recibió «por su destacada y brillante trayectoria artística» la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid. En octubre de ese mismo año, armonizó la Misa Solemne de la Coronación canónica de Nuestra Señora de las Angustias en la Catedral de Valladolid.
En noviembre de 2010, estrena la obra "¡Maestro! Oda a Miguel Delibes" en el homenaje que la ciudad de Valladolid rindió al escritor tras su fallecimiento, junto con el Coro y Orquesta Filarmonía de Madrid y la actriz Lola Herrera.
Organiza e interpreta "Las Siete Palabras de Cristo" de Theodore Dubois en la Iglesia de Santiago Apóstol en la Semana Santa de Valladolid del año 2011. En mayo del mismo año, fue nombrada Socio de Honor por la Unión Artística Vallisoletana. En octubre participa en el XXII Encuentro Coral Cervantino Ciudad Alcalá de Henares, junto a la Schola Cantorum de Alcalá de Henares y el coro de Cámara de la Escuela Municipal de Música de Villaviciosa de Odón.
En la primavera de 2012, es invitada a participar en la Primavera Musical de Estella (Navarra) en la Parroquia de San Juan, organizado por la Coral Ereintza y la Federación de Coros de Navarra. En la misma primavera, interviene durante el IX Encuentro Stellarum de Corales en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Consolación de Madrid. En Agosto del mismo año, asiste al XXVII Festival Internacional Música de los Templos en el Ciclo Internacional de Música de Castilla y León.
En diciembre de 2011 y 2012, participa como componente del Orfeón de Valladolid en los conciertos benéficos por África, "Luces, música... ¡¡acción!!" y "Navidad a ritmo latino" en el Auditorio Ciudad de León y Auditorio Miguel Delibes de Valladolid, bajo la dirección de Ernesto Monsalve.
En 2013 obtiene el primer premio en el Certamen coral "Maestro Barrasa".
En 2014 y 2015 es invitada a participar en el Festival Internacional de Música de Cámara CHAMBERTart, interpretando el "Te Deum Op.103" y el "Réquiem Op.89" de Antonin Dvorak respectivamente, bajo la dirección de Jirí Havlík, director de la Orquesta Filarmónica Checa.